Una pequeña visita... (Libre)

Vaya... otra de las mías como antes

- Pues antes vivía al lado del campus, tengo un piso cerca de mi facultad hasta el final de este mes pero me acabo de mudar a la casa de Piper

LLegó más gente a pedir copas y antes de que Piper se moviera comencé a servirles yo

- Dentro de poco comenzaré a hacer peripecias con las botellas para servir, aunque para eso es mejor que primerocoja práctica... no quiero dejar el local sin bebidas

dije medio riendo

- Creo que practicaré con botellas de plástico

Miré hacia los lados

- vaya.. no veo a nadie conocido, creo que somos los únicos que trasnochamos esta noche, al menos aquí

Arqueé las cejas, esta mujer me sorprendia cada vez mas. Bien, pues quedaremos mañana a esa hora.. Entre su voz, su rostro y esa frase, no hacía mas que comerme la cabeza... ¿Por que me sonaba tanto? ¿Quien era? perdona...como has dicho que te llamabas? Le pregunté mirandola ya algo mas seria. (Formal) Vino más gente. Chris y el otro camarero se pusieron a servir a los clientes que estaban más lejos de la barra (que era bastante alargada) y yo, mientras hablaba con Arcane, le servía copas a todos los que estaban cerca de nosotras, para repartirnos el trabajo.

-A la casa de tu jefa!! -me reí, Chris..Piper... Dios!
Me hizo gracia lo que dijo sobre las botellas de plastico.
-Si quieres puedo esperar a que salgas. -Sonreí, mirandole fijamente a los ojos, tenía ganas de hablar...

Me parece bien. Traeré el material necesario para ello. -la miré...Su cabeza debía de estar dando vueltas- Aracne Stewards. ¿Ocurre algo señorita Halliwell? Acaso.. No le viene bien mañana?-le decía mirándola a los ojos-

Por un momento desvié la atención de mi conversación al escuchar a la chica con la que hablaba Chris. "A la casa de tu jefa!" dijo. Me hizo algo de gracia como se lo había tomado Chris. Luego volví a mirar a Arcane. Oh, eh, no por supuesto que me viene bien, es solo que... estaba pensando... ¿Como ha llegado hasta este local? Quiero decir, ¿Quien le ha hablado de él? Siendo telas lo que venía a ofrecer, lo más lógico era que hubiese ido a un restaurante, y no a un pub.

Oh , en San Francisco no se habla de otro lugar señorita Halliwell. Y qué mejor sitio que visitar que este gran local? No podía perderme esta gran oportunidad. -la decía-

Me quedé mirándola fijamente a los ojos de Susan

- ehmmm.. supongo que si, cuando cierre y acabe de recoger esto un poco puedo quedarme un poco más.. no hasta demasiado tarde porque mañana por la mañana tengo que venir a ayudar a Piper con la limpieza pero un rato sí

Le sonreí y me fijé en que Piper estaba confusa, que le ocurriría?

-"¿Pasa algo?" Pensé, pero de pronto me fijé en que Piper me miró

Me quedé un momento como en shock. Acababa de decirle algo a Piper... ¿sin abrir la boca? Quizás... mi poder de leer la mente había avanzado. al fin y al cabo, por lo que había leído la habilidad de leer la mente consistía en transportar los pensamientos de otras personas a mi mente, nunca se me había ocurrido pensar que podía hacerlo a ala inversa

En ese caso, no se hable mas. Dije sonriendo de forma cordial. Nos veremos entonces mañana a las 7. Si no le importa, podría adelantarme algun detalle sobre lo que va a enseñarme mañana? Le pregunté con algo de curiosidad. Entonces escuché a Chris, pero no quise responder a su pregunta y solo lo mire. Porque si respondía puede ser que Arcane pensase algo extraño y no iba a hacerla sentirse incomoda.

Perfecto, me parece bien. Si quiere, mañana le enseño el local, hoy como ve estamos algo saturados. Dije sirviendo copas. Pronto vendrá el grupo de musica, y aquí no se podrá estar.

La mire.

¿Mañana a las siete? Le dije tendiendole la mano.

Perfecto señorita Halliwell. Mañana a las 7 am como un reloj. -le decía, perfecto... Pronto ocurriría mi venganza... Le estreché la mano cordialmente- Ahora debo irme. encantada de conocerla. -luego miré a Chris- Y a ti. Eres un gran camarero.

Señoríta Halliwell.... ? No recordaba haberle dicho mi apellido, ¡Ah claro! Fue Chris.... vaya todo esto me resultaba un tanto extraño, había algo en esa mujer que no me cuadraba... me faltaba algo....
Pero en fin, serían imaginaciones mías.

Bien, pues hasta mañana Aracne, la estaré esperando. Le dije amablemente.

Todos parecían tan necios, tan mundanos, tan sencillos. No sabían que mi mente se clavaba en sus ojos y los examinaba...pobres.
Lo peor era, que si actuaba, no sólo destrozaría todo un determinismo perfectamente diseñado, sino que las leyes de la supervivencia se dispararían, y se desperdiciaría mucha sangre.
Sangre, un líquido curioso, vital, y muy nutritivo si tu fuerza viene en parte de ella. Cuando llegue el momento, mi sangre correrá, y espero que sea en la garganta de alguna Halliwell, o algún retoño suyo.
Mejor me voy sin hacer ruido, es la ventaja que tiene poder ser una mosca cuando uno quiere.