Trabajo inesperado

Desde que había dejado mi trabajo en aqurlla cafeteria todo me salia mal. Llevaba un tiempo algo bajo de moral y parecia que todo me salia mal. Habia estado en otras tres cafeterias pero me habian echado de ellas. En la ultima habia tirado un café hirviendo sobre una señora sin querer. Iba de camino a otra que había encontrado cuando pase delante de un pub (?) que ponia que necesitaban camarero(p3). La semana que viene empeZaba a tener practicas por la tarde, asique trabajar de noche o de mañana me da igual. Miré y la puerta estaba abierta. Parecia que estaban reponiendo, había muchas cajas y había una chica que parecía necesitar algo de ayuda. Entré y me dirigí hacia ella (Piper)

- ¡Hola! Vi el cartel fuera de que necesitabais camarero y venía a preguntar por el puesto

Parecía que necesitaba algo de ayuda

- ¿ Te ayudo con las cajas antes de hablar sobre ello?

Tenía una caja pesada en mis manos, y el chico que entró se ofreció a ayudarme. Le di la caja, parecía de confianza. Si, gracias. Dije resoplando y recogiéndome el flequillo tras la oreja, ese flequillo que siempre que llevaba una coleta, se me ponía delante de la cara.
Era bastante alto, lo miré. Ponla aqui por favor. Le dije mientras caminaba hacia la barra y le indicaba el lugar. Cogí unos papeles y un boligrafo, el flequillo volvió a ponerse en la cara, y soplé para quitarmelo. ¡Mike! ¿Han llegado los taburetes nuevos!? Grité desde la barra. "Si Piper, pero tres de ellos están defectuosos..." me dijo. ¡Perfecto! Respondí irónicamente y suspiré algo cansada de siempre lo mismo.

Miré al chico, que me observaba algo callado. ¿Quieres algo? Le pregunté entrando a la barra y sirviéndome a mi una copa. Estaba algo estresada por el trabajo, desde que el empleado anterior se fue, todo esto era complicado de llevar con un camarero menos, y encima este mes se habían producido muchos desperfectos. Por ello no estaba muy concentrada y no caí en que el muchacho venía buscando trabajo.

Me dio la impresión de que estaba bastante agobiada y parecía algo tensa, pero parecía muy agradable

- Pues... Vi el cartel y me pregunta si seguías necesitando camarero

Sonreí. Esperaba que la respuesta fuera si, y no estropearlo otra vez más. Sólo necesitaba un golpe de suerte, por una vez en mi vida.

- pero si estás ocupada vengo en otro momento cuando puedas tu, no quiero molestar

Me apresuré a decir. Suponía que en pocas horas abrirían y no quería ser una molestia y retrasarla.

Lo miré ¡Ah es verdad! Me lo has dicho cuando has entrado... perdona mi despiste, estoy algo estresada. Le expliqué. Pues me vienes de perlas, hay mucho trabajo acumulado y nos hace falta un camarero urgente. Sonreí. ¿Tienes experiencia? Es lo único que necesito ahora mismo, si aceptas mañana te haré el contrato. Dije mirandolo mientras le ponía una copa.

Me había dado muy buena impresión, parecía muy agradable. A parte se notaba que necesitaba camarero tanto como yo trabajo.

- pues llevo 3 años trabajando en cafeterias, bares y pubs. No me considero mal camarero.

Me reí. Era completamente cierto, solo que últimamente estaba pasando una mala racha, tenía la cabeza en otro lado, algo que tendríabque superar porque quería darle buena impresión.

- me gusta mucho este sitio - sonreí - puedo suponer que es tuyo no?

Era una pregunta tonta, pero no era la primera vez que el dueño y el jefe eran personas diferentes, me había encontrado un par de casos así. La gente a la que le sobra el dinero y tiene tantos locakes que no pueden conttolarlos solos.

- ¿ Puedo preguntar porque se llama así el local?

La verdad es que sentía curiosidad. Detrás de cada nombre siempre había una historia detrás. De pronto me quede pensativo y me di cuenta

- oh, no me he presentado, perdoname - le tendi la mato - christopher hudson

¿Tres años? Perfecto Dije Aamablemente Estás contratado. Añadí ¿Puedes empezar esta noche? entonces escuché lo que me dijo.

Si, este sitio es mio, gracias por el cumplido, la verdad es que me esfuerzo mucho para que todo esté lo mejor posible. Él se presentó. ¿Christopher? que casualidad, como mi hijo menor. Encantada, yo soy Piper Halliwell. Lo mire. El nombre del local viene de mis hermanas y yo. Las tres tenemos la letra "P" al principio del nombre. Sonreí.

Asentí

- ¡Claro! Esta noche es perfecto

Me dejo bastante tranquilo. Ya tenía trabajp. Ahora solo tenía que conseguir lo más fácil, que no me despidiera. Bueno, tenía que dejar de pensar así o atraería a la mala suerte

- entonces... Eres la hermana de phoebe halliwell

Intenté hacer una pregunta pero me salió directamebte una información

- en mis clases siempre hay gente leyendo su columna, es muy popular, en el buen sentido

Sonreí. Era bastante famosa, a mi no me gustaba demasiado ese tipo de lecturas, no creía en esas cosas aunque sonara extraño ya que mi secreto de por si sería imposible de creer. Si la gente supiera que las brujas y todo lo relacionado existe... Sería un caos. Siiempre me pregunté si, como existimos nosotros, podrían existir OVNIS de la misma manera.

-Tengo una idea, ¿ Que te parece si te ayudo con las cajas y me enseñas esto para que por la noche no tarde siglos en encontrar las cosas?

Si, soy su hermana. Phoebe es muy famosa porque hace bien su trabajo, ha estudiado una carrera y se le da fenomenal dar consejos. Es muy buena. Comenté.

Pues por mi perfecto Christopher, Entra. Dije señalando que entrase dentro de la barra. Aquí están las bebidas alcohólicas, y aquí las que usamos para los coktails y todo tipo de ingredientes. Seguí caminando. Por aquí están los vasos, platos, frutos secos...

Cuando terminé, salimos de la barra y le dije que viniese al trastero, donde tenía algunas cajas de los nuevos taburetes que habían traído. Me ayudó a abrirlos y colocarlos en su sitio. Luego ordenamos las mesas, y limpiamos un poco.

Resoplé por el esfuerzo, ya había pasado una hora y media, pero yo llevaba casi desde las seis y eran las 21:30. Bueeeno... parece que todo está listo. En media hora abriremos.

Después de aprender más o menos donde estaban las cosas y ayudarla a colocar los taburetes y esas cosas nos dimos cuenta ue se había hecho tardísimo y que el club estaba a punto de abrir.

- Vale, pues será mejor que vayas a casa a cenar.

Yo ya me cogeria un bocata o algo, no es que tuviera demasiada hambre la verdad.

- si quieres voy abriendo yo, que no creo que halla mucha gente al principio y así te tomas un respiro, pareces cansada

Sonreí. No sería la primera vez que abría un sitio así o lo cerraba. Además era cierto, al principio casi no había nadie, era más tarde cuando se animaba la fiesta.

No hace falta de verdad, estoy acosumbrada. De todos modos, aunque no me vaya si me haces un favor al abrir tu, tengo que cuadrar algunas cuentas en el despacho. ¿No te importa? Le pregunté.

Ah, y si tienes hambre, puedes coger lo que quieras. Le dije. Vendré un poco más tarde. ¡Uh! Y una última cosa, cuando venga el grupo de música, diles que pasen al despacho ¿Vale? Le sonreí, cogí el cuaderno y fui al despacho.

Ella me había dicho que le hacía un favor al abrir, que estaba ocupada.

- no te preocupes, lo haré encantado. y gracias por la comida

Para una vez que me lo pedían, y no que me lo ordenaban, lo haría hasta con ganas. cada minuto que pasaba confirmaba más mi primera impresión sobre que parecía buena persona

- y si necesitas ayuda avísame, se me dan muy bien los números

deje que se fuera y yo me quedé en la barra fijándome en la posición de cada botella y de las cosas y comencé a picar algo de comida. Estaba todo riquísimo. cuando me fijé en la hora vi que eran las 22:00, así que fui a abrir la puerta del local y al volver hacia la barra coloqué unas últimas cosas. entonces entraron unos chicos y me preguntaron por la encargada. Les indiqué donde quedaba el despacho y me limité a esperar a que comenzaran a entrar los primeros clientes de la noche. Estaba algo nervioso, parecía mi primer día, pero no quería fastidiarla aquí.

Los chicos del grupo fueron los primeros en llegar, me dijeron que habían llegado tarde porque habíamos quedado a las 21:45 pero me vino bien su retraso. Tras una charla, comenzaron a preparar su batería, micrófono etc para tocar a las 23:00 como habíamos acordado.

Una vez terminé las cuentas y salí del despacho, vi que el club, como todas las noches, estaba lleno de gente, aunque hoy parecía aún mas lleno. Fui abriendome paso entre la gente hasta la barra, donde Christopher estaba trabajando muy activamente y yo me puse a hacer lo mismo. ¿Que tal va tu primera noche!? le pregunté entre el jaleo de voces y musica mientras los dos trabajabamos.

La verdad es que el numerode personas no paraba de aumentar y comenzaba a agobiarme un poci. Parecia que cuanto mas servia, mas gente aparecía. No estaba haciendo demasiadas cafradas, me confundia una o dos copad y ya, pero me estaba poniendo nervioso por la afluencia de gente. Pero entonces llego Piper para ayudar

- justo a tiempo- alcé la voz para que me escuchara - acabaste las cuentas que renías que hacer?

Más y más copas, no paraban de pedir

- por ciero, buen grupo - sonrei y la mire - sueles traer a lo mejorcito, no?

¿Agoviado? le dije bromeando. vengo a salvarte reí mientras me ponía a servir copas y luego a hacer un cocktail que me pidió un cliente. Podría pasar esto a diario, así no tendría demasiados problemas con la contabilidad comenté en tono cómico. Luego miré a un cliente Hombre Jack! ¿Lo de siempre? ... ¡Marchando un martini con hiervabuena! añadí mientras iba a por el martini. Luego me dirigí de nuevo a la conversación.

Si, suelo tratar de traer a los grupos con más éxito de entre los que puedo pagar con el presupuesto. añadí.

Y...si, he acabado las cuentas, pero aún queda trabajo aquí, ¿Verdad? ¡Manos a la obra! dije animandolo.

Era muy simpática, me hacía mucha gracia.

- Pues parece que te desarroyas bien con toda la gente que hay.

Solo me había agobiada un pcoo, pero entre dos la situación estaba más o menos controlada.

- aquí tiene su bloody-mary

Le dije a un cliente sonriendo. en el mundo de la hostelería, era muy importante sonreir a los clientes y no ser desagradables con ellos. Siempre conseguirías más con ello que con una mala cara. aunque no me apetecía mucho sonreir

- Creo que hay algunos cócteles que no se hacer

dije sorprendido mirando la larga lista que había en la barra. normalmente en los sitios en los que había trabajado habia 8 ó 9, pero aquí no daba contado todos los que había. Aunque normalmente la gente se pedía los más conocidos... pero era mejor prevenir que lamentar

- Creo que tendré que hacer una fotocopia para mirarlos en casa

si había algo que no me gustaba, era fallar en las cosas que hacía. y en este trabajo al menos, por no saberme los cócteles, no iba a ser.

Mira, tienes la lista y la forma de hacerlos ahí en ese muro, plastificada. Añadí sonriendo, todo estaba pensado.

¡Voy! Dije atendiendo a un cliente que me pidió dos copas.

La noche se alargó bastante, ya que el concierto les gustó y los cantantes tuvieron que repetir dos o tres canciones. Pero a las 3 ya habíamos terminado y estabamos cerrando.

Uff... menuda noche más movidita. ¿Que tal te ha parecido el local? ¿Mucho estres? Le pregunté amablemente mientras colocaba los taburetes encima de la barra.

Me senté sobre un taburete y asentí

- La verdad es que si... pero me gusta, me gusta mucho. Estoy acostumbrado a locales más pequeños o con menos afluencia de gente, pero... todo será cuestión de acostumbrarme

Era agradable que te trataran bien, y de verdad, no como algunos compañeros de clase que lo hacían por hacerse con mis apuntes o compañeros de trabajo para cambiarme días y así tener más vacaciones.

- Pero me gusta estar aquí, hay buen ambiente

Me levanté del taburete. "Y además casi no había metido la pata" Pensé para mi. Lo coloqué sobre la barra, con tan mala suerte que algunos se cayeron al suelo y algunas de ellas se rompieron. Porque habría cantado victoria tan rápido.

- yo.. es que...

no se que me pasaba últimamente, pero se podía decir que no estaba muy acertado. sólo quería que se acabase ya esta mala racha. aunque ahora me preocupaba más Piper.

Vi que los taburetes se iban a caer. ¡No! Grité instintivamente, entonces se escucharon varios golpes en seco. Se habían caido tres taburetes, y dos de ellos tenían una pata rota. Uff... lo que faltaba. Dije cansada de mi mala suerte. Siempre pasa lo mismo. Hice un gesto de molestia soltando mi cuaderno fuertemente sobre la barra. Y fui a coger los taburetes. El chico se sentía mal. No, no pasa nada de verdad, no te preocupes. Dije recogiendolos. Suspiré.

Me agaché para ayudarla. Me sentía fatal. Se estaba portando muy bien conmigo, y ya la estaba empezando a fastidiar

- No.. espera, mañana por la mañana vengo y las arreglo. No te preocupes, fue mi culpa

Tampoco podía ser tan difícil, ¿no? y sino le compraba otras, después de todo las había roto yo :s. Suspiré.

- en serio, no se que me pasa... normalmente no suelo hacer estás cosas, pero llevo unos días que estoy algo patoso.. pero te prometo que no volverá a pasar

Volví a suspirar y la miré a los ojos

- sé que es poco profesional, y a mi no me gusta serlo, me tomo en serio los trabajos que tengo

Dije con firmeza. era algo completamente cierto y a eso se le tenía que añadir que no podía permitirme seguir perdiendo trabajos. Me metí detrás de la barra para acabar de colocar algunas botellas en su sitio, mientras miraba la carta de los cócteles. Era fácil acordarse de todos. Estaba un poco distraído, cuando me percaté de que alguien acababa de aparecer detrás de Piper y parecía que no se traía nada bueno entre manos

- ¿quién demonios eres tu?

Le pregunté casi automaticamente y seguramente la clave estuviera ahí, en Demonios. Comencé a leerle la mente y lei que quería atacarme, pero que había cambiado de idea y le parecía mejor idea atacar a Piper, peto...¿ por qué?

No es necesario Christopher, los accidentes los puede tener cualquiera, no te preocupes de verdad. Le dije sonriendo. Aunque Él se metió dentro de la barra. si puedes venir mañana por la mañana a ayudarme un poco, podríamos hacerte el contrato. No pienso despedirte. Le dije aún manteniendo la sonrisa. Pero de pronto, él se puso serio. ¿Que ocu..?

Miré hacia atrás, y antes de que me diese tiempo a reaccionar, el demonio lanzó una bola de fuego que iba directamente hacia mi. Tenía que usar mis poderes aunque estuviese él delante... Paralizé la bola y el demonio. Pobablemente y con suerte, Christopher no había visto nada... pero al explotar la bola de fuego creyendo que el muchacho estaba paralizado, escuché su voz, y me di la vuelta sorprendida.

El demonio, de pronto, se quedó paralizado junto con la bola de fuego en el aire. Me quedé anonadado y miré hacia Piper, que se giró hacia mi. Ella no se había paralizado.. y por su expresión creo que ella había sido quien lo había provocado y estaba algo sorprendida de que yo no estuviera paralizado.

- vaya vaya...

Dije un poco cortado por la situación. Nunca me había pasado algo así, era un poco raro que mi jefa fuese una bruja

- ese demonio quiere matarte... deberías hacer algo con el...

Dije mirándolo. a parte no sabía cuanto tiempo se quedaría así, y no quería que de pronto se volviera a mover y comenzara a lanzar bolas de fuego. Omití la parte en la que sabía que en un principio venía a por mi.

- ¿Como hiciste lo de la bola de fuego? Lo de que hiciera puff.. y desapareciera

Estaba alucinando. Me había molado ese poder (xD)

Estas...? Eres un brujo? Dije sorprendida, la verdad es que no me lo esperaba, aunque era normal este tipo de cosas en mi vida, pero en fin.

Me giré, levanté las manos y exploté al demonio en pedazos con total naturalidad. Luego volví a mirar a Christopher.

Soy bruja, supongo que ya te lo habrás imaginado. Dije arqueando las cejas. Y también supongo que tú serás brujo al igual que yo. Porque ciertamente, estoy segura de que no eres un demonio. O al menos no lo parecía.

Me acerqué. Ah, lo de hacer... "Desaparecer" la bola de fuego es simplemente explotarla, como he hecho con el demonio. Lo mire algo mas seria, no solía ser casualidad el encontrarse con un brujo. Puede que fuese un protegido. ¿De donde vienes? ¿Te persigue alguien?

El local estaba cerrado, asi que no habría problema ni posibilidad de que nos escuchasen.

Ladeé la cabeza y abrí mucho los ojos

- Demonio... no, sino supongo que me habría pasado como con ese tipo, no?

Dije aún un poco alucinado por el espectáculo que me acababa de ofrecer con sus poderes. ella se acercó, y se mostraba realmente interesada en mi procedencia

- Soy un brujo, vengo de Nueva York... pero hace ya un tiempo que vivo en San Francisco. Desde luego no se nada de si alguien me persigue o no, sino lo sabría...

No sabía si decirle o no en que consistía uno de mis poderes.

- La verdad es que tengo el poder de leer la mente - tragué saliva y antes de que pudiera decir nada me adelante - poder que por supuesto intento mantener controlado para no leer la mente de la gente. y antes de que me preguntes algo, no, nunca te la he leído, sino habría sabido que eras bruja

No me gustaba mi poder, porque seguro que la gente se pensaba que me dedicaba a leerles la mente

- Al principio, cuando se manifestó, tuve que estar mucho tiempo encerrado en mi habitación, porque está siempre activo y tengo que esforzarme mucho para no estar constantemente haciéndolo. cuando iba al instituto tuve que dejar de estudiar durante dos años porque me provocaba unas jaquecas terribles.. ahora solo le leo la mente a los demonios con los que me encuentro.

no sabía porque había empezado a contarle esto. ah si.. por lo de si me perseguían.

- Lo único que puedo leer en sus mentes es que me encuentran y quieren atacarme, nada más, es como si algo les hubiera avisado sobre mi habilidad y saben lo mínimo para que no sepa nada más.

Bajé la mirada hacia el suelo. Desde hacía dos años luchaba contra ellos, y aún no sabía porque me perseguían. aunque bueno, soy un brujo y ellos demonios, deben de querer verme muerto a toda costa

""Demonio... no, sino supongo que me habría pasado como con ese tipo, no?"" Arqueé una ceja mientras cruzaba los brazos y sonreía un poco. Probablemente...

Después de toda su pequeña charla, le contesté; Mmm... pues en circunstancias normales los demonios suelen perseguir a los brujos porque les interesa su poder, y el tuyo es bastante "interesante" Señalé,

Es cierto que tu poder es complicado de controlar, ademas es dificil no leerle la mente a alguien cuando tu poder consiste precisamente en eso. Y a las personas que están a tu alrededor, suele resultarles muy molesto, como un crimen a la intimidad. Le exoliqué. Recordé a mi hermana Prue cuando tuvo el poder de la empatía. Y... en cuanto a leerme la mente, ya me he imaginado que no lo has hecho, porque además de tu cara de sorpresa al saber que soy bruja, se ve que eres una persona honrada. Sonreí y le guiñe un ojo en signo de amistad.

Luego vi que bajaba la mirada al suelo, Eh eh... Le levanté la cabeza con la mano. No te pongas así, no se si me estarás escondiendo algo personal, que si lo haces no voy a obligarte a que me lo cuentes, pero... Me sentía de algun modo responsable de él. Era joven, y me inspiraba mucha confianza. No quería dejarlo solo con ese poder, y los demonios por ahí sueltos. Se notaba que era algo nuevo en esto de la magia. ¿Te gustaría quedarte esta noche en la mansion conmigo y con mis hermanas? Allí estarás a salvo. No creo que ese demonio viniese solo... dentro de poco vendrán refuerzos...

De pronto me acordé de Phoebe, cuando dijo lo de ir a su mansión con sus hermanas

- si tu eres bruja... entonces Phoebe también lo es, ¿no?

Era curioso saber que una persona tan famosa como ella pudiera esconder un secreto tan grande y que no saliera a luz.

- Un momento, ¿sois más? - me reí - mis padres que ya tuvieron suficiente con uno...

Me quedé en silencio un momento. Mi padre había muerto hacía ya tres años. y mi madre... ¿ que habría sido de ella? Me extrañaba no haber tenido noticias de ella. aunque esperaba que siguiera así durante mucho tiempo. No me apetecía volver a verla. tragué saliva y la miré frunciendo el ceño.

- No se si sería buena idea... si me están buscando a mi, y voy a vuestra casa probablemente os ataquen y yo... no me podría perdonar si.. bueno, pasase algo.

No me gustaría que se pusiera en peligro por mi culpa. Había sido muy buena conmigo, no se lo merecía.

- Además, el demonio en cuanto te vio a ti cambió rápidamente de objetivo y tuvo unas ganas enormes de matarte

Me mordí el labio y miré el reloj. Se hacía tarde, y seguramente ella quisiera ir a su casa a estar con su familia, aunque dudaba que alguien estuviese despierto

- A parte mañana tengo clase, tengo que ir al campus y tengo mi carpeta con los apuntes y todo eso en mi casa...

si les llegara a pasar algo por mi culpa, sería imperdonable.