Dark Side (Sergio Bowen) (+18)

Los demonios parecían algo alterados esta noche; los últimos conflictos con las hermanas se habían saldado con numerosas bajas en nuestras filas. Parecía que no entendían que su poder era muy inferior en comparación al de ellas aunque no estuviesen juntas, pero me servía como distracción para poder acercarme más a ellas y poder llevar así a cabo mi venganza. No obstante, parecía que mi tarea no sería tan fácil como había supuesto en un principio. Las hermanas además de poderosas son inteligentes, y el lazo que las une es demasiado fuerte. Si rompiésemos ese lazo, para debilitarlas, y yo lograra conseguir aliados poderosos, no debería ser difícil acabar con ellas y su estirpe para siempre.

Después de destruir a uno de los líderes del inframundo con una de mis bolas de fuego, por su incesante impertinencia acerca de mi liderazgo, decidí subir a la superficie para volver a probar suerte con la mayor de las hermanas, Piper. Había entablado una relación con ella de cordialidad, que esperaba que conforme nos fuésemos conociendo avanzase para aprender más y más sobre ellas.

Flameé hasta un callejón cercano al P3, y tras saludar al portero con una sonrisa me deslicé entre la gente hasta llegar a la barra. Miré a los lados pero no vi a mi objetivo, así que me decidí a pedirme una copa a un joven camarero rubio que conocía de vista, y me senté en uno de los taburetes para ver si hacía aparición mi presa.

Mientras acercaba mi copa hacia los labios, me fijé en un joven apoyado en la barra que parecía sólo. Parecía bastante joven, aunque no pude obviar su físico, me resultaba muy atractivo. Me levanté y me acerqué a el con una sonrisa en los labios.

- ¿No eres un poco joven para estar aquí?

Realmente parecía joven, no mayor de 18 años. Aún así tenía que decir que era bastante más guapo de cerca, si eso era posible. Me giré hacia el barman para pedirle una copa al desconocido, fue más que nada un impulso sin pensar.

- Espero que no te importe que te invite a una copa.

-Hoy no me apetecía quedar con Josh, últimamente estaba muy rarito conmigo, no me contaba nada, bueno eso era normal, pero... Bueno.. Más raro y misterioso si era posible.. Adam no respondía a mis llamadas... Tenía miedo, miedo de que yo hubiera sido solo un polvo y ya, pero.. ¿Entonces por qué me había regalado aquel collar? No entendía nada, mi vida era un completo lio, no sabía si tenía novio, follamigo, amante, luego si amigo, conocido o desconocido... En fin.. Decidí salir un poco y bueno, el P3 siempre tenía buena música... Me pedí un refresco, no quería beber hasta que no hubiera acabado los estudios, así tendría las distracciones al mínimo... Me senté junto a la barra, y empecé a beber de la botella de mi refresco, todo normal hasta que un chico, muy guapo y sexy a reconocer, se acercó y me invitó a beber- Lo siento.. Yo no bebo.. -intenté no ser descortés- Pues tengo 20 años, asique no sé si eso te parecerá joven..

Parecía que mi pequeña táctica no había funcionado. Parecía que el chico era abstemio. Vaya... debían de quedar pocos como él, por no decir que era con el único que me había cruzado a lo largo de mi larga vida. De todas formas, parecía muy educado. Tenía todas las pintas del mítico santurrón que estaría encantado de destripar, y realmente me aburría, pero me apetecía hacer otras cosas con él y sería todo un reto si lo lograba. Algo en mi interior me incitaba a seguir hablándole, pese a que mi primer intento fracasase. Desvié mi mirada hacia el vaso que el camarero acababa de depositar a nuestro lado. Deslicé mi mano izquierda hacia él y, con la punta de mi dedo índice comencé a acariciar el borde.

- Vaya... creo que debes de ser uno de los pocos jóvenes que conozco que no beben, eres todo un hallazgo.

Esbocé una sonrisa coqueta, y posteriormente agarré el vaso para beberme su contenido de un trago. Whiskey... siempre había sido mi bebida favorita, y este no era malo para ser de un pub. Me senté en un taburete vació que había a su lado y lo miré atentamente.

- Así que 20 años, pues realmente jamás pensaría que tuvieses esa edad. Aunque lo que más me sorprende de todo, quizás sea que no hubiese nadie a tu lado. Me sorprende que tu pareja no esté aquí para defenderte de las garras de todas las chicas que hay por aquí. Seguro que más de una querría tenerte en su cama

Lo miré a los ojos tras mirar a varias chicas de nuestro alrededor que comenzaban a bailar sin seguir el compás de la música, probablemente por su ebriedad bastante marcada.

- Por cierto, soy Justin.

Le extendí im mano mientras sonreía, a la espera de que me dijese su nombre y poder estrechar la suya.

-Sonreí algo nervioso, yo era bastante tímido y más con chicos, y menos tan guapos..- Sí.. Soy un animal en peligro de extinción. -sonreí nervioso- Si bueno.. No hay tantas como piensas, no soy tan deseado...-lo miré, era muy guapo y tenía un toque misterioso que me gustaba y atraía... Y bueno yo quería a Adam, pero no sabía si él ami sí...-Si bueno.. Tampoco sé qué somos, si pareja, o solo fue un rollo de una noche...- Todo el mundo y adaba un poco borracho, y eso se veía en el ambiente.... Sonreí y bebí un poco de mi refresco- Yo soy Sergio, encantado Justin.... -lo miré iba bien vestido y parecía que tenía buen cuerpo, todo un macizo... ¿Le gustarían los hombres?-

Arqueé las cejas y fingí que me hacía gracia lo que decía sobre que era un peligro en extinción. Realmente me parecía un poco penoso que con su edad no se divirtiese y aprovechara de esa forma su juventud, pero quizás podría enseñarle un par de cosas que le ayudarían a decantarse por la diversión.

- Creo que no podrías haberlo expresado mejor

Me rasqué la nuca y lo miré sonriente, profundamente a los ojos. Lo que acababa de decir podría tener muchos sentidos, como que le haría caer en la bebida si así lo deseaba, o que si me aburría siempre podría hacerlo desvanecer de la faz de la tierra. De él dependía. No obstante, una pequeña parte de mi materia gris me decía que esto sería divertido. Ladeé la cabeza y fruncí los labios, adoptando una pose como de pena por sus palabras. Le dí un par de palmaditas en el hombro.

- No sabe lo que se pierde, pero se dará cuenta algún día... ya lo verás. Además, estoy seguro que más de alguna persona de las que están aquí se alegraría por saber eso, así ya te pueden atacar sin piedad.

Le guiñé un ojo y me reí. Vaya... realmente no me daba pena, eso me facilitaba bastante el camino, pero había que mantener las composturas, me divertía bastante jugar con las mentes humanas y hacer como si tuviese sentimientos. Era francamente divertido. No pude evitar ver como sus ojos me miraban, con más interés que el de un hombre heterosexual, y eso hizo que mi diversión se incrementara.

- Sergio... bonito nombre. ¿Y que haces sólo aquí? ¿Intentando olvidar lo ocurrido con alguna otra chica? Porque son demasiado comunes para ti.. alguien como tu se merece algo mejor, demasiado guapo para estar en este lugar

Si.. lo mio no eran las sutilezas, pero me era indiferente.

-Lo miré con una sonrisa, me alegraban sus palabras, no sé, era de los primeros chicos que me decían esas cosas y me hizo ruborizarme... No sé pocos me decían que no sabían lo que se perdían los demás y esas cosas.. Además él no paraba de guiñarme el ojo y bueno... Eso me ponía algo nervioso.. Casi no le conocía y yo no era de los que se iban con cualquiera pero.... No sé, aquel chico tenía un toque que me atraía...- Si bueno.. Intentaba despejarme un poco de la rutina y pensé en venir aquí... Pero no hago demasiado. -lo miré curioso ante sus palabras- ¿Sí? ¿Y según tú que me merezco? -le decía intrigado a sus palabras... No sabía si intentaba seducirme, pero si lo hacía, lo estaba consiguiendo y a buen paso...-

Me fijé que el chico sonreía ante mis palabras. Los jóvenes humanos eran tan previsibles, que incluso resultaba monótono en ocasiones, aunque normalmente el polvo de después lo compensaba. Fruncí el ceño cuando dijo que no solía venir demasiado y negué con mi cabeza.

- ¿Y ves eso normal? Joven, guapo, atractivo.. abstemio y encerrado en casa. Deberías de divertirte un poco más, nunca viene mal... Y viene bien para los problemas, quizás no los soluciona, pero ayuda a mitigarlos un poco.

Parecía que mis palabras habían causado el impacto que había deseado en él. Yo me limité a encogerme de hombros. No sería yo quien diese el primer paso, al menos sino veía intención por su parte. Me gustaba jugar un poco antes.

- No sabría ponerte un ejemplo, creo que cualquier persona que esté aquí dentro querría estar contigo, con que escogieses ya estaría todo hecho. Ahora lo que tu te mereces.. debes decidirlo tú, no creo que quieras que escoja por ti.

Bueno... La vida de un estudiante no da para muchas fiestas si quieres tener buenas notas. -lo miré- No es que sea un empollón que me tiro todo el día en el cuarto, pero prefiero tener un futuro asegurado a perderme en el fondo de una copa de alcohol. -le comenté, yo era muy tímido y me daba vergüenza decirle que me parecía un chico muy atractivo...- Bueno la última vez que vine mi amigo me dejó tirado por una, asique no creo que me ayude demasiado. -lo miré- Siento aburrirte con mis historias, tendrás cosas mejores que hacer. -me toqué un poco el collar que me regaló Adam y lo miré- No creo que cualquier persona de aquí dentro quisiera estar conmigo...-Dudaba que chicos atractivos que había por ahí quisieran, y menos él... Él era el que más guapo me parecía..-

Su respuesta hizo que un torrente de ideas inundasen mi mente, realmente sería divertido si lograba hacer que se olvidase de esas cosas, y se centrase en otra cosa que no fuesen sus estudios. Realmente me parecía un chico guapo, y jamás hubiese pensado que se preocupaba tantísimo por eso. Chasqué la lengua y lo miré, comprensivo.

- Entiendo... para que después los ancianos digan que la juventud se está echando a perder, eso es porque no te conocieron.

Me reí brevemente, porque me hacía especial gracia porque justamente eso era lo que hacía que mis ganas de malograrlo se hiciesen más fuertes. Sería muy, pero que muy interesante. comenzó a contarme que la última vez que había venido un amigo suyo lo había dejado tirado. No me parecía demasiado extraño, sino bebía, y no solía divertirse... no se que se esperaba, pero no podía decirle eso porque seguramente se lo tomaría bastante mal. Me limité a asentir y suspiré.

- Cría cuervos y te sacarán los ojos. Esas cosas suelen pasar, aunque si habíais venido los dos solos, yo me lo hubiese tomado bastante mal. Normal que tengas malas experiencias, y siento decirlo, pero menudo amigo más estúpido. Y no te preocupes, conversar contigo me parece muy interesante.

Esbocé una sonrisa. Realmente tenía cosas mejores que hacer, como matar a las brujas, pero eso estaba un poco fuera de mis posibilidades en estos momentos, así que eso tendría que esperar.

- Pues yo creo que te equivocas. Hagamos la prueba. Señala a alguien... y veremos como tengo completamente la razón, te lo aseguro.

Me mordí inconscientemente el labio al imaginarme mis manos rozando su cuerpo, acariciando hasta el último centímetro de su piel

-Sonreí- Si bueno, como ya te dije, pocos hay como yo, asique tienen en la mayoría razón. -lo miré y me mordí levemente en labio mientras bebía mi refresco- Ya bueno, últimamente está muy extraño, más secretista y apartado de lo normal... Pero bueno... -Lo miré - PEro cuentame algo de tí, que solo yo te estoy dando el peñazo de mi vida.... -pero me cortó con lo de que señalase y preferí no ir directo al grano con lo de señalar, prefería hacerme el longui y señalé a una chica y luego a un chico para ver qué hacía o decía él, me imaginé su cuerpo sobre el mío, poseyendome y eso me excitaba... Bebí para refrescarme y bajarme esas ideas-

Lo miré, como preocupado y sutilmente acaricié levemente mi mano con la suya, como intentando darle ánimos. Tenía la mano muy caliente, como la mía. Fijé mi mirada en la suya mientras lo hacia y hablaba con total tranquilidad.

- ¿Es muy buen amigo tuyo? Esas cosas joden bastante... pero si necesitas cualquier cosa, hablar o lo que sea, aprovéchate ahora, estoy a tu entera disposición. Aunque a cada cosa que dices me parece más estúpido tu amigo.

Aparté mi mano de la suya. Esas cosas que le estaba diciendo me parecían un poco patéticas, pero normalmente sabía lo que la gente quería escuchar, y era un arma que solía usar. En la guerra y en el amor todo vale, ¿no? Aunque más que amor, lo que ahora mismo necesitaba era echar un buen polvo, y este chico cada vez se me antojaba más apetitoso.

- ¿De mi? no hay demasiado que saber. Te llega con saber que soy arquitecto y me paso la vida diseñando casas, es lo más salientable de mi vida. Triste, ¿no?

Me encogí de hombros. Podría haberle dicho que era la fuente de todo mal, pero no creo que le hubiese causado demasiada buena impresión, así que creo que hice bien en omitir esa información. Me señaló a una chica, y posteriormente a un chico. Yo arqueé las cejas y lo miré sorprendido.

- ¿ de veras tienes tan mal gusto? Creo que puedes aspirar a bastante más que a eso

Me acerqué lentamente a él, a su oído, respirando lentamente sobre su cuello mientras acercaba mis labios para hablarle.

- Pero si quieres, puedo hablar con ellos, seguro que están dispuestos. A no ser que prefieras a alguien más.

Me separé un pcoo de él, aunque no demasiado, para escuchar lo que me tenía que decir al respecto. Ciertamente, este chico parecía bastante tímido. Pero ya lo espabilaría.

Si lo es pero ya no sé la verdad.. Es algo muy raro. Pero sus motivos tendrá supongo...-suspiré y noté su mano en la mía, eso me hizo sonrojar bastante, tenía una mano ruda y fuerte... Lo miré- ¿Arquitecto? Vaya eso debe de ser interesante, pero ami nunca se me dió bien dibujar, soy muy malo en ello. -lo miré y cuando se acercó ami tanto, mi corazón latió con fuerza y sonreí nervioso- Prefiero otra persona, pero no sé si está disponible y si quiere conmigo. -dije con timidez y nerviosismo, tan cerca.. Podía oler su esencia de hombre, y me encantaba..-

Lo miré divertido y algo coqueto, este era el momento que más me gustaba, el coqueteo. Además, cuando eran tímidos siempre me divertía mucho más por lo nerviosos que se ponían, aunque a veces me desesperaban un poco.

- Pues si te interesa cunado quieras puedo darte unas clases, a mi el dibujo se me da de miedo. Y si te portas bien... quizás te haga un retrato, al verte ahora se me está viniendo la inspiración..

Si, pero no de pintarlo vestido precisamente. El comenzó a ponerse muy nervioso y no pude evitar excitarme y emocionarme por ello. Podía oler lo nervioso que estaba y eso me encantaba. Arqueé mis cejas y me encogí de hombros.

- Eso no lo sabrás sino le preguntas. Dudo mucho que alguien pueda resistirse a tus encantos.

Coloqué mi mano sobre su brazo y comencé a subir hacia su cuello, acariciando mientras el territorio de piel que había en el camino, hasta depositarlo ahí.

- ¿Vamos a hablar entonces con esa persona a ver que responde? Si te rechaza, siempre puedo... consolarte.

Dije eso último muy cerca de su oído nuevamente y de forma muy sensual. coloqué mi otra mano sobre su cuello mientras mi cuerpo rozaba el suyo con suavidad, casi imperceptiblemente.

-Lo miré y sonreí un poco- Me encantaría que me enseñases... El dibujo me parece algo muy bonito, pero.. Na.. Nunca se me dió bien...- Tanto susurro en mi oído me estaba poniendo los pelos de punta, no sé, en parte me estaba excitando un poco, sonreí nervioso cuando dijo que nadie se resistiría a mis encantos, dios, este chico sabía como ponerme nervioso...- Esa persona... Está más cerca de lo que parece...- Me tensé cuando noté su mano recorrer mi brazo y cuello, luego la otra y su cuerpo viril en contacto con el mío, estaqba que desfallecía, que hombre... Quería que me poseyera... Suspiré algo excitado, intenté que no lo notara, el suspiro claro, aún no estaba.. Bueno... En ese punto, pero no sé lo miré y me tenía casi a su merced..-

Parecía que estaba completamente excitado, aunque no iba a mentirme a mi mismo, yo también lo estaba y en estos momentos no deseaba otra cosa más que destruir a todo el bar para poder hacerlo allí mismo con él. No había arreglado mi casa para pdoer llevarlo allí, había demasiados objetos demoníacos por en medio y no quería mostrar mis poderes delante suya. Si bien está claro que podría matarlo si algo sucedía, en estos momentos tenía otras cosas en mente. Pegué más mi cuerpo al suyo y descendí mis manos hacia su abdomen, acariciando el contorno de sus músculos. Mis labios que seguían cerca de su oido se deslizaron hacia el, propinándole un suave pero caliente mordisco en el lóbulo. Sin despegar mis labios, descendieron hacia su cuello, besándolo con una pasión bastante más candente mientras mis brazos rodeaban su cintura.

Volví a subir mis labios a su oído, para volver a susurrarle.

- ¿así de cerca, por ejemplo?

Volví a morder el lóbulo de su oreja, esta vez con algo más de fuerza mientras mis manos recorrían su espalda de arriba abajo, haciendo pequeñas paradas en sus nalgas, las cuales apretaba para acercar más su cuerpo al mio y notar su anatomía contra la mía. Olía su aroma, que embargaba mis pulmones y provocaba que mi respiración se incrementase fruto de la excitación. en estos momentos solo pensaba en hacerlo mio, y me daba igual el resto. Una de mis manos se coló por dentro de su camiseta y se deslizó hacia la parte delantera, acariciando sus pectorales.

- Si hubieses respondido antes a mi pregunta, habríamos estado así mucho antes.

Esbocé una sonrisa pícara mientras acercaba mis labios a los suyos, para fundirlos en un apasionado beso que culminó con un mordisco en ellos.

-Yo suspiraba y suspiraba lleno de deseo y placer, él me estaba mordiendo y besando por el cuello y el lóbulo de mi oreja, estaba que estallaba del gozo.... No podía creer que un hombre como él me estuviera haciendo esas cosas, por suerte nadie nos observaba... Ni siquiera el barman... Lo miré- Sí.. Así de cerca...-Jadeé de deseo y lujuria.. Noté como sus manos me acercaban a él, se colaban por mis ropas y me acariciaban todo el cuerpo, yo suspiraba de deseo ante él... - Solo jugaba como tú...-miré a todos lados, veía por donde iban los tiros y bueno... Yo no era un putón, pero hacía meses que no lo hacía, y bueno, estaba que me subía por las paredes y no le diría que no a ese maromo...- ¿Vamos a un lugar más privado? -le sugerí nervioso-

Parecía que había calentado al chico, ya que me pedía que fuésemos a un lugar más privado, no pude evitar emitir una sonrisa de satisfacción y asentí. Parecía nervioso porque alguien nos viese, aunque a mi me era indiferente.

- Como tu quieras...

Me limité a responder. Agarré su mano y comencé a caminar hacia la salida del local, aunque en la puerta me detuve y me giré hacia él, pegándome nuevamente a su cuerpo para sentir absolutamente todo su cuerpo pegado a mi.

- ¿Vives cerca de aquí? Porque yo no... y sólo se me ocurre otro sitio privado donde podemos hacerlo

Desvié mi mirada hacia la puerta de los baños y le indiqué que mirase hacia donde yo lo hacía. La verdad es que siempre me había dado algo de morbo hacerlo en sitios públicos, y si el quisiera yo lo haría por tanto encantado, aunque no me parecía que esa idea le entusiasmase. Aproveché mientras miraba hacia la puerta para introducir nuevamente mi mano bajo su ropa, aunque esta vez bajo los pantalones y sus boxers, agarrando su nalga derecha con fuerza. Se notaba que tenía las piernas musculas, al igual que el resto de su cuerpo. No podía esperar más a experimentar su cuerpo.

-Yo reía nervioso, se veía por donde iba él, y bueno, iba a ser el 2º hombre con el que lo hacía.. Engañaría a Adam, pero seguro que ni me consideraba su novio, asique no veía inconveniente en disfrutar y desconectar de los problemas por una noche.. Él me guiaba por el local, pasábamos por medio de toda la gente que bailaba, yo estaba muy sonrojado y a la vez excitado, y él parecía que estaba peor que yo, porque antes de salir, paró y choqué con él, notando su cuerpazo con el mío, y se veían sus ansias de follarme, porque me señaló los baños- No lo sé... Vivir vivo a unas manzanas... -tragué saliva, la verdad es que ami tamién me estaban entrando ganas de hacerlo para ser sincero...- ¿Y si nos pillan? Podrían prohibirnos la entrada aquí.. -dije con algo de inseguridad ante la idea, aunque he de admitir que como me estaba manoseando él, porque noté como coló su mano por mi pantalón y masajeó mi trasero, casi no me importaba hacerlo ahí mismo,suspiré excitado, por dios! que era un pedazo de hombre, qué más daba el lugar? No iba a negarle nada a ese cuerpazo..- Vamos....-le dije con lujuria mientras íbamos hacia los baños, no podía creerme lo que iba a hacer..-

Segio no parecía decidido a acompañarme al servicio, aunque mi toqueteo parecía haber surgido efecto ya que acabó diciéndome que fuéramos hacia allí. Dejé que el entrase primero, y cerré la puerta. Dejé unos segundos mi mano sobre el pomo de la misma para bloquearlo con mi poder y así que no pudiese entrar nadie a interrumpirnos. Me giré con una sonrisa en los labios.

- Algo me dice que nadie va a molestarnos...

Me mordí el labio mientras me acercaba a él y comencé a besar sus labios de forma bastante ardiente. Empezaba a notar como cada célula de mi cuerpo se excitaba con cada roce de su piel. sólo separé mis labios para quitarle la camiseta y observar su cuerpazo.

- Vaya... eres como un regalo, que cuando le quitas el papel siempre ves algo que te gusta

Bajé mis labios por su cuello mientras mis manos ya se dedicaban a acariciar su pecho y sus abdominales. Le daba algún que otro mordisco, sin poder controlarme por el calentón del momento. comencé a empujarlo con mi cuerpo hacia los lavabos y acabé agarrándole las nalgas y levantándolo en el aire para sentarlo sobre la encimera de éstos. Me quité la camiseta antes de volver a dirigir mis labios nuevamente hacia él, aunque con una dirección diferente: esta vez enfocados en besar y morder sus pezones mientras mis manos peleaban con su cinturón para poder sacárselo. Aunque al sacarle la camiseta ya me había llevado una sorpresa, ahora deseaba otro tipo de paquete que estaba más por debajo y que sabía que no me decepcionaría.

-Justin se veía ansioso por entrar en los baños, casi corríamos por ir... Cuando entramos, él cerró y sonó un "Click", y eso significaba que había cerrado la puerta, aunque creía que no tenían cerrojo aquellas puertas... Pero igual me dió más seguridad y lo besé sin ningún reparo, miedo o inseguridad, cada vez la cosa se ponía más caliente y yo estaba que estallaba, levanté los brazos para que pudiera quitarme la camiseta, no podía creerme aún que estuviera haciendo esto con un completo desconocido....Me sentía un poco golfo, pero me daba igual... Sonreí nervioso a sus alagos - No es para tanto...-Continuamnos besando y notaba como me besaba , mordisqueaba y acariciaba cada célula de mi ser, seguía suspirando lleno de deseo. Él me empujaba a los lavabos y me subió a estos, me sentía suyo, y así parecía que lo era, cuando se quitó la camiseta me sentí morir... Me mordí el labio con lujuria- Tú tampoco estás nada mal... Mr musculitos.. -sonreí con picardía y jadeé lleno de placer cuando pude sentir sus dientes y labios torturar de placer mis pezones que iban poniendose más duros que el acero... Aprobeché y con mis manos comencé a juguetear con los suyos, y me encnantaba hacerlo, con el añadido que parecía que eso le gustaba... Veía de reojo como iba quitandome el cierre del cinturón y deseaba que lo quitara ya...-